Javier Piñango, uno de los artífices españoles de la experimentación sonora, está en Lima por gestión de Fundación Telefónica. Dictará un taller y una conferencia, pero su visita bien puede no ser gratuita, él ha considerado que en Perú hay importantes artistas sonoros. Desde sus primeros pasos en sellos independientes de su país hasta las razones de su presencia en Lima en esta nota.

PIÑANGO EL RIESGO COMO BANDERA

Mi primer recuerdo de Javier S. Piñango viene de haberlo leído en una revista española de culto, “Ruta 66”, que hasta hace 20 años atrás llegaba esporádicamente a nuestra ciudad. Guardo un ejemplar donde Piñango es crítico con los inicios del punk en su país.

Sin embargo, periodista musical es solo una faceta que Piñango ha venido desarrollando durante más de veinticinco años en la escena sonora de vanguardia española, también ha sido músico, creador de sellos discográficos, programador cultural, etc.

Actualmente si bien es conocido como el director del festival internacional de música experimental Experimentaclub y del proyecto de difusión y promoción de músicas experimentales del mismo nombre y co-director del proyecto iberoamericano de intercambio artístico y cooperación cultural Experimentaclub LIMb0, su historia anterior también es apasionante.

Justamente, Piñango consideró que el arte sonoro iberoamericano, desde el uso de Internet y las nuevas tecnologías, se ha desarrollado y ha captado nuevos públicos, lo expresó en su conferencia “El panorama del arte sonoro en Iberoamérica”, dictada en México. Consideró que hay escenarios de países como México, Argentina, Chile y Perú, donde hay un número importante de artistas sonoros, así como de festivales que son de primer nivel en el contexto internacional. Nada menos.

PEQUEÑOS SELLOS OSADOS

Javier S. Piñango, antes de convertirse en autoridad en arte sonoro, fue un joven entusiasta que en 1989 fundó el sello discográfico Triquinoise Producciones junto a Jaime Munárriz y Esther Berdión. No eran buenos tiempos para la lírica ni tampoco para crear un sello independiente, varios de los cuales que habían iniciado su labor, a inicios de esa década, habían sido absorbidos o habían desaparecido.

Y menos aún, no eran tiempos para crear un sello para propuestas arriesgadas, sin embargo esa parecía la filosofía de Triquinoise. Conocer algunas de sus bandas, a inicios de los 90, nos alentaba, imaginando, toda una nueva e interesante escena española Post-Movida.

Algunas de esas bandas “raras” que conocimos fueron: Pachuco Cadáver, Amor Sucio, Carmina Burana y el increíble Corcobado, el Sr. de la malditez. Irónicamente, Piñango ha recordado que Corcobado bendijo el sello pues las ventas de sus discos consolidaron el sello.

En 1992, Piñango crearía el sello Por Caridad Producciones -junto a Ajo y Javier Colis-. Con ese sello, el riesgo se incrementó y diversificó pues tuvo un catálogo de pop, hip-hop, rock experimental, electrónica y ruidismo. Lamentablemente de P.C.P. solo conocimos dos buenas bandas: Mil Dolores Pequeños y SuperElvis.

JAVIER EXPERIMENTA

El cambio de siglo, encontró a nuestro personaje, desarrollando una plataforma que ha hecho historia: Experimentaclub, proyecto dedicado a la difusión de las diversas vertientes de la música experimental y otras manifestaciones artísticas afines: electrónica, arte sonoro, ruidismo, improvisación, poesía fonética y… la que se invente mañana.

Desde ahí su hoja de vida se amplía considerablemente, funda el festival internacional Experimentaclub, de carácter anual y con diez ediciones celebradas entre 2000 y 2010. También Experimentaclub funciona como net-label a través de su sello exp_net.

Ha organizado y dirigido encuentros sonoros como “Situación Sonora: La Deriva Aural” (Marzo de 2012, MNCARS Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid). Ha ofrecido conferencias, cursos, talleres y participado en charlas y mesas redondas en las Facultades de Bellas Artes de Madrid y Bilbao, en Centros de Arte como La Casa Encendida (Madrid) o CaixaForum (Madrid), en el Instituto Cervantes de Berlín (Alemania), en el Foro Internacional de Programadores del Festival de México (FMX), en Centros Culturales de España de ciudades como Buenos Aires (Argentina) o Montevideo (Uruguay).

UNA VISIÓN PANORÁMICA DE LAS MÚSICAS EXPERIMENTALES: 10 AÑOS DEL FESTIVAL EXPERIMENTACLUB

Ese es el título de la charla que dictará en Lima Javier Piñango el miércoles 30 de abril a las 19:00 hs en Espacio Fundación Telefónica (Av. Arequipa 1155, Santa Beatriz, Lima). La entrada es libre.

En base a su propia experiencia, Piñango ofrecerá un extenso panorama de las distintas tendencias sonoras que bajo el concepto de “música experimental” se hicieron presentes en el festival Experimentaclub. Lo acompañará de muestras de audio y vídeo directamente registradas en el festival.

“La charla incluirá también una aproximación histórica a la propia definición (e indefinición) de arte sonoro, disciplina artística cuyos límites son objeto continuamente de debates y controversias, y a su evolución ampliándose al mismo ritmo en que se producía un acercamiento entre los distintos lenguajes de expresión y a la vez que se afianzaba la pura conciencia del mundo sonoro que nos rodea gracias a artistas como John Cage”, cita la nota promocional de la conversa.

IDEA, DISEÑO, GESTIÓN Y PRODUCCIÓN DE FESTIVALES

Es el nombre del taller que dictará Javier Piñango el 29 y el 30 de abril en Espacio Fundación Telefónica de 15:00 a 19:00. La entrada es previa inscripción.

“En este taller aprenderemos que a la hora de llevar a cabo con éxito la realización de un evento, no basta con partir de una buena idea y de tener una encomiable intención de compartir públicamente la propuesta que esa idea conlleva. Obviamente ese será el importante punto de partida, pero sin olvidar nunca las consiguientes necesidades y recursos que ese proyecto va a necesitar para obtener del mismo un resultado cuando menos correcto. Y sin olvidar tampoco que como organizadores, directores y/o productores, asumimos ante el propio público una responsabilidad que siempre hemos de tener presente” ha sintetizado sobre su taller, Piñango.